jueves, 24 de mayo de 2007

la crisis del silencio

Y el silencio se hizo, se hizo a sí mismo para perderse apenas pronunciara su nombre, aunque lo hiciera en voz muy baja. El silencio no encontraba su voz y de ahí que se dedicara a viajar y a mirar con detenimiento los rostros de todos para ver si no lo ocultaban en sus sueños, en la muerte o en la concepción de su especie. Encontró algo similar a si mismo en el dolor cuando empieza, pero eso tampoco era silencio, se parecía más a un grito. Decidió vivir en la punta de un volcán dormido porque al menos ahí sentía que estaba en familia. Pero lo que no ha podido superar, sin importar cuántos lamas lo hayan mirado con compasión, es la imposibilidad de hablar de si mismo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Esto es muy bello, de ser su autor me ha comprado la voluntad desde el principio del post. Espero seguir leyendo cosas como estas. saludos.